Como cada año la llegada de la primavera origina multitud de cambios en la naturaleza de gredos. Las cálidas temperaturas alteran el ecosistema ofreciéndonos una nueva visión de la sierra y nuevas posibilidades para disfrutar del turismo rural en Ávila.
La nieve en gredos comienza a derretirse, los bosques se vuelven frondosos, la hierba en las praderas crece con fuerza y miles de especies florecen por todos los rincones mostrándonos la espectacular belleza de gredos en la estación primaveral.
Así ocurre en la provincia de Cáceres a orillas de la sierra de gredos, donde acontece la famosa floración de los cerezos del Valle del Jerte que entre marzo y abril ofrecen al visitante una fascinante panorámica, atrayendo año tras año a los amantes de la naturaleza y del turismo rural que acuden a contemplar la fugaz eclosión de los cerezos en flor.
Otra floración especialmente propia de la sierra de gredos es la de los piornos. Siendo un poco más tardía que la de los cerezos del Jerte, entre mayo y junio, las altas montañas de Ávila se cubren de pequeñas flores amarillas. Hasta trece variedades de piornos en flor nos muestran en su conjunto una preciosa imagen de la sierra muy típica de gredos en la época primaveral.